12 de Octubre, 2025
Long COVID Pediátrico: Una Amenaza Ignorada
Lo que los padres deben saber sobre el COVID persistente en niños, sus síntomas e implicaciones.
El COVID persistente en niños es condición real que afecta entre 7-25% de niños infectados, con síntomas que persisten o aparecen al menos 4 semanas después de infección aguda. El estudio Lancet Infectious Diseases de octubre 2025 (iniciativa RECOVER) con 465,717 niños demuestra que reinfección duplica riesgo de long COVID (904 vs 1,884 casos por millón).
Los síntomas más comunes incluyen fatiga persistente (9.66%), alteraciones del estado de ánimo (16.50%), trastornos del sueño (8.42%), dificultades respiratorias, dolor de cabeza, problemas de concentración ("niebla cerebral") y dolor abdominal. Datos alarmantes: niños que se reinfectan tienen riesgo 3.5 veces mayor de miocarditis, más del doble de riesgo de coágulos sanguíneos, y mayor riesgo de daño renal, arritmias cardíacas y fatiga severa.
Estudios Recientes
Estudio Nature Communications Medicine de 2024 con seguimiento de 31,012 adolescentes 11-17 años por 24 meses revela que solo 7.2% cumple definición COVID persistente consistentemente a 3, 6, 12 y 24 meses post-infección. Niños reinfectados tienen más síntomas que infectados una vez, con promedio de 5-6 síntomas por punto temporal. Meta-análisis Nature Scientific Reports 2024 estima prevalencia de 25.24% de COVID prolongado pediátrico. NIH/NHLBI de febrero 2024 caracteriza que 10-20% de niños desarrollan long COVID, que puede ocurrir tras infección asintomática. Niños pueden desarrollar nuevas condiciones: diabetes, síndrome de fatiga crónica, MIS-C. Hospital Germans Trias i Pujol de Barcelona atendió a más de 300 pacientes desde 2020, mayoría niños previamente sanos, con posible factor hereditario.
Implicaciones para Padres
Las implicaciones para padres son profundas. Los síntomas interfieren con asistencia escolar, actividades deportivas, socialización y desarrollo normal. Fatiga persistente convierte niños activos en sedentarios; dificultades de concentración afectan rendimiento académico; síntomas de ansiedad o depresión alteran bienestar emocional.
Los padres deben: tomar en serio síntomas persistentes y buscar evaluación médica, documentar síntomas y su impacto, comunicarse con maestros sobre necesidades de adaptaciones escolares, mantener ritmo de vacunación (la vacunación reduce riesgo de infecciones y por tanto de long COVID), evitar reinfecciones mediante medidas preventivas apropiadas, y buscar apoyo en grupos de familias con experiencias similares. La prevención de reinfecciones es crítica dado que cada infección adicional aumenta exponencialmente riesgos de complicaciones graves.